I
Si me seguís el ritmo,
te regalo todos mis segundos verdes,
todos mis minutos azules,
todas mis horas violetas,
todos mis días oscuros.
Desarma tu mundo, desarmate,
que de caminos pensando en tus besos,
desarme el mío ya.
II
Y no tiene sentido si me enamoro con cada palabra,
y vos guardas todos los minutos en esa cajita verde.
III
Me acusas de ser un niño.
Me tildas de ser un inocente sin remedio.
Pero fue de esta mirada sin prejuicios,
fue de estas ganas de jugar,
de mis iniciativas inocentes,
de mi risa eléctrica.
Todo llamo tu atención.
Todo colmo tus días.
Mi luz mas pequeña.
- que buen fotocoso me encontré.
Cosas que no puedo evitar hacer una y otra vez
Hace 4 años