[...] Porque claro, si estás en una relación tenés que ser completamente feliz, si no volvé a tu estado natural antidepilatorio. Aberrantes creadores de defecación. Yo nunca soy feliz (porque la felicidad no se vive, se recuerda) y esto de las relaciones siempre me costó no solamente por mis expectativas sobrenaturales sino porque no soy needy. Y las personas que aceptan estar en pareja y permanecer naturalmente en una, generalmente tienen una cuota de needy–ness importante. Sí, no me discutan esta verdad absoluta, pelotudos pseudo independientes. ¿Y qué hay de malo en necesitar? Te lo explico en plastipinturitas: cuando necesitás estar con alguien, esa persona se convierte en un pilar humano. Y los pilares humanos no están hechos de mármol, están hechos de 75% agua y se escurren. Se pueden ir porque nadie es indispensable y las promesas se las lleva el alzheimer.
¿Por qué siempre tan ídola, Steph?
