he's my bitch says..

Y asi fue como aprendí, que en las historias de a dos conviene a veces mentir, que ciertos engaños son narcóticos contra el mal de amor.
Yo le quería decir que el azar se parece al deseo, que un beso es solo un asalto y la cama un ring de boxeo. Que las caricias que mojan la piel y la sangre se amotinan, se marchitan cuando las toca la SUCIA RUTINA.
Yo le quería decir la verdad, por amarga que fuera, contarle que el universo era más ancho que sus caderas. Le dibujaba un mundo real, no uno color de rosa, pero ella prefería escuchar MENTIRAS PIADOSAS.